¡Ir de camping está de moda! Cada vez más personas eligen pasar sus momentos de ocio al aire libre y en contacto con la naturaleza. Tanto si se trata de un día de campo como una pernocta en un camping federado, algo que no puede faltar es una nevera portátil para conservar los alimentos en buen estado. Estas son algunas cuestiones que tienes que tener en cuenta para elegir una buena nevera portátil y algunos consejos para colocar correctamente la comida y la bebida en su interior.
Busca un modelo de nevera acorde a tus necesidades.
La gran finalidad de las neveras portátiles es mantener la comida y la bebida fría. En función de los alimentos que vayas a llevar, puedes utilizar un modelo u otro de los existentes en el mercado. Si lo que quieres es llevar botellas de agua o latas de refresco puedes optar por una bolsa de nevera personalizada, mientras que si vas a hacer una pequeña excursión y quieres guardar solo un bocadillo, la mejor opción es una nevera con el espacio más limitado.
En cambio, hay otros modelos que tienen más volumen y permiten guardar comida para uno o varios días. Son ideales para viajes en familia o para rutas de montaña de larga duración. Las puedes encontrar con asas rígidas, al estilo de una bolsa de deporte o con forma de carrito isotérmico. Si lo que buscas es la comodidad a la hora de transportar tu nevera portátil, puedes optar por las que tienen forma de mochila o petate. ¡Incluso hay modelos que también te sirven como taburete!
Elige un buen material.
La mayor parte de las neveras portátiles del mercado son de plástico porque son menos pesadas y más fáciles de transportar. Es importante asegurarse de que en el interior tengan una buena capa de material aislante con sello hermético, para que mantengan mejor la temperatura y los alimentos se conserven en buen estado. Siempre que sea posible, es recomendable usar una nevera portátil para los alimentos y otra para la bebida. De esta forma, llegada la hora de la comida, habrás conseguido que tus alimentos se mantengan como el primer día.
Sigue algunos trucos para mantener el frío en tu nevera portátil.
Si sigues unos pequeños detalles conseguirás mejorar considerablemente la temperatura de tus alimentos y tus comensales lo agradecerán con creces. En primer lugar, es importante enfriar las bebidas y la comida antes de introducirlas en la nevera. Si han estado previamente en el frigorífico, nos aseguramos de que no sufran un cambio radical de temperatura. Por otro lado, si enfrías la nevera, introduciendo placas de hielo, tus alimentos conservarán su mejor aspecto.
La bebida es recomendable introducirla congelada. Eso sí, tienes que asegurarte de que la botella sea de plástico y de que la bebida no sea carbonatada. Las botellas de cristal y los refrescos con burbujas pueden explotar si los dejamos a una temperatura bajo cero.
Si quieres poner el broche de oro a una gran jornada de vacaciones, puedes cubrir el exterior de la nevera portátil con un aislante extra, que venden en tiendas especializadas de camping. Una vez que se llegues al destino, resulta muy útil buscar un lugar a la sombra para depositar la nevera portátil, así como no tenerla abierta más tiempo del imprescindible.
¿Cómo hay que colocar los alimentos?
Disponer bien los alimentos en el interior de una nevera es un reto solo a la altura de los mejores jugadores de Tetris. Si seguimos unos pequeños pasos conseguiremos ganar espacio y mantener en buen estado nuestra comida. En primer lugar, tienes que introducir los alimentos que necesitan mantenerse más fríos, como por ejemplo la carne que ocupará la parte inferior de la nevera portátil.
Después, añade una capa de hielo para separar los alimentos, e introduce el resto de la comida. Si la nevera portátil es muy alta puedes hacer varias capas de comida metidas en bolsas herméticas, introduciendo hielo entre cada una de ellas. Con un poco de maña y paciencia, conseguirás llevar todos los alimentos que necesitas y que, además, se mantengan fríos como el primer día.
Con todas estas claves, ya solo te queda escoger un buen lugar alejado de la ciudad para disfrutar de una buena jornada de camping, rodeado de naturaleza y amigos.