En situaciones de crisis, las personas tendemos a preocuparnos más por nuestra seguridad y solemos ser más precavidos. Esto no significa que no tengamos ganas de viajar, ir de tiendas o salir a cenar a un restaurante con nuestros amigos. Sin embargo, no tenemos la confianza que teníamos antes. En este punto, es muy importante que las empresas traten de recuperar la confianza de sus clientes mediante el marketing: concretamente, con el marketing sensorial y con la ayuda de los productos protección covid personalizados.
El enfoque de los cinco sentidos
Las interacciones sociales han cambiado y, con ello, han cambiado también nuestros hábitos y comportamientos. De hecho, la experiencia sensorial de estos últimos meses ha sido algo similar a esto:
- Vista: más pendiente de la pantalla que del mundo real.
- Audición: limitada a conversaciones reducidas con grupos cerrados y a la escucha de innumerables noticias de actualidad.
- Tacto: muy restringido al contacto físico.
- Gusto: un poco más limitado, pues hemos reducido nuestra tendencia a comer fuera.
- Olor: más limitado a nuevos olores, más aún con el uso de desinfectantes y mascarillas.
Cómo mejorar la experiencia de marca con el marketing sensorial
Cuando hay una crisis, la gente tiende a evaluar el costo y beneficio de cada comportamiento según el riesgo. Sin embargo, este riesgo varía según las condiciones externas: por ejemplo, si el gobierno impone medidas restrictivas de seguridad, las personas tenderán a ser más precavidas pues sentirán que algo no va bien. Sin embargo, si las medidas se relajan, la gente se sentirá más a gusto y evaluará de forma distinta el riesgo.
En este punto, las marcas deben hacer que el cliente se sienta seguro y pueda vivir una buena experiencia de compra. Para ello, deben seguir dos puntos fundamentales.
Los clientes deben querer probar el producto
Si el tacto, olfato o gusto ya no están de moda, nos quedan otros dos sentidos con mucho potencial. Por ejemplo, podemos llamar la atención de los posibles clientes mediante la vista: las experiencias virtuales pueden ser un gran aliado, pues nos permiten trasladar la experiencia de prueba de un producto a cada casa.
Por otra parte, el sonido también tiene mucho juego. Uno de los mejores caminos para llamar la atención del cliente mediante el oído es a través de la nostalgia. Todos guardamos en la memoria los sonidos de algunos productos o servicios, como el hilo musical de las tiendas de ropa, los anuncios de las estaciones de tren e incluso el ruido que hace una lata al abrirse. Todos estos sonidos pueden ser un material interesante para realizar un marketing que desprenda emociones.
Los clientes deben sentirse a gusto
Una vez que hemos llamado la atención del cliente, tenemos que procurar que se sienta a gusto y garantizarle una experiencia segura.
Aquí es donde hacen su entrada el resto de sentidos, pues el cliente ya olerá, tocará e incluso degustará. En muybuenaidea contamos con innumerables productos de protección contra el COVID-19, como geles hidroalcohólicos, dispensadores automáticos, lámparas esterilizadoras, pantallas faciales, alfombras desinfectantes e incluso mascarillas personalizadas y otros artículos de protección personalizados.
En el contexto en el que nos encontramos actualmente, el marketing sensorial es la mejor técnica para que el cliente viva una grata experiencia.
